Por fin llegó uno de los momentos más esperados. Los grandes diseñadores han aterrizado en la pasarela de la Fashion Week parisina para cubrir con un halo fashionista la ciudad del amor que, en estos días, se ha convertido en la capital del glamour. Y, como era de esperar, los front rows han sido ocupados por las celebrities más prestigiosas. Balenciaga ha causado fervor con su desfile juvenil plagado de asimetrías, estampados y prendas de talle alto, en donde han sobresalido las faldas con volantes en cascada, los print puzzle y los tops geométricos. Además, especial atención ha causado la presencia de dos grandes artistas: Kristen Stewart y Salma Hayek.
Balmain rescata la importancia del tejido denim y, por supuesto, del Black&White con conjuntos de pantalones sueltos y chaquetas de marcadas hombreras. No han faltado los estampados arty ni los minivestidos escotadísimos, así como el crochet y los apliques metálicos.
Con Mugler viajamos al Oriente, donde los cortes lineales, los colores vivos y las prendas plastificadas cobran especial presencia encima de la pasarela. Escotes y faldas cruzadas, además de volúmenes XXL, contrastan con las marcadas cinturas.
Regresamos a los maravillosos años 70 de la mano de Guy Laroche quien ha presentado una marcada línea casual en combinación con otra más elegante en la que han primado el azul marino y blanco como colores esenciales. Bandeus a juego con pantalones de pata de elefante conviven con vaporosos vestidos de color morado y aguamarina.
Y de los 70 saltamos a la década de los 40 y 50 para deleitarnos con las maxi formas abullonadas en contraste con ajustados diseños que marcan a la perfección la silueta femenina. Todo esto a cargo de la firmaRochas.
Finalmente, Manish Arora nos transporta a sus raíces mediante un homenaje a su tierra natal, India. La importancia del color oro en consonancia con los ricos bordados ponen el toque justo de glamour a esta inmejorable jornada de la Semana de la Moda de París.
