Las pulseras
El lunes cuando llegamos allí (Londres) ya había información de que mucha gente ya se encontraba en Leicester Square... Al principio de la noche pasamos por el lugar y podemos confirmar que ya había más de 50 personas. Quedamos en ir a la mañana siguiente después de que amaneciese. Al día siguiente (martes) a las 6.30 ya estábamos todas fuera de la cama para la gran aventura, el primer paso fue hacer frente al metro de Londres, y os digo que aquello no es nada fácil de enfrentar principalmente para nosotras... Era todo muy civilizado, ya que estábamos con mucha ropa, mochilas y sillas a la espalda (una escena linda de ver). Cuando llegamos al lugar ya había muchas más personas esperando en comparación con el día anterior, para que os hagáis una idea nos encontramos con los números 157 al 161 (eso era lo que nos garantizaba el acceso a las pulseras). Estábamos esperando en la fila y fuimos cambiadas de sitio unas 2 veces, más tarde hicieron entrega de las pulseras (que supuestamente sólo serían entregadas en la madrugada del martes al miércoles) y nos indicaron que podíamos ir para casa/hotel, porque ya teníamos garantizado el acceso al recinto y al día siguiente la llamada no sería hecha hasta las 12 en orden de llegada (los números inicialmente atribuídos), pero obviamente nadie estaba dispuesto a arriesgarse y pocos fueron los que se irían de allí, a pesar de la insistencia del guarda de seguridad (que para nosotros siempre quedará marcado, tanto por el lado positivo, como por el negativo - DOMINIC). Después de una tarde de espera para algunos se produjo un cambio más...
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Cuando llegó la noche trajo con ella un cambio... Todas las personas que se encontraban allí fueron dirigidas a un lugar para pasar la noche con seguridad. El lugar estaba sellado por una verja, pero desgraciadamente descubierto. Puedo decir que fue una noche interesante, nunca pensé que Leicester Sq tuviese tanto movimiento durante la noche, hasta el punto de ver personas paseando al perro hacia las 4-5h de la mañana. El movimiento de la 'noche' londinense se encontró fácilmente con el inicio de un nuevo día para muchos trabajadores. Aquello que parecía ser una noche calmada se volvió en una noche muy interesante... al principio de la noche parecíamos la atracción turística de aquél sitio, con toda la gente queriendo sacarnos fotos, durante el resto de la noche, a veces eran unos borrachos, otras un grupo que andaba por las calles bailando, otras volvía otro borracho y en el medio de todo eso la seguridad fue reforzada, empezamos la noche con un guarda de seguridad y acabamos con 5. Aquel lugar era sólo para los que tenían pulseras, los restantes - esperaban tener la suerte de poder entrar - desperdigados por la calle. Creo que nunca sentí tanto frío en toda mi vida, no conseguía siquiera poder mear. A eso de las 5.30-6h fuimos al McDonalds para tomar una bebida caliente y arreglarnos. Finalmente el día había llegado...
La premiere
La mañana fue pasando y al rededor de las 11h era hora de empacar todo porque supuestamente iban a dar inicio a la entrada en el recinto, pero eso sólo se verificó 2h después, y no bastaba con tenernos pasando la tarde de pie que estuvimos allí 2h en una fila de pie esperando. Y fue así, en nuestra entrada, que todo 'cambió'...
La entrada fue por orden como había sido indicado anteriormente, pero cuando llegó nuestra vez básicamente ya no había sitio en la baranda (éramos los números 157-161 de 400) y aún quedaban por entrar 250 personas, pero las que no tenían pulsera (estas sólo entrarían en caso de que aún hubiera sitio). Después de unos minutos de espera, dieron acceso a otro lugar donde había baranda disponible, pero aún teníamos unas personas en frente nuestra esperando, así que nos alojamos en 2ª fila. Y ahí comenzó la desesperación, mirar hacia fuera y ver a todas aquellas personas y pensar en dónde se encontrarían, ver que al final aún había mucha baranda disponible, pero que no teníamos forma de ir allí... Después de mucho intentar convencer a los de seguridad nos cambiaron de lugar (sí, porque ese sitio, ni siquiera tenía alfombra roja en ese entonces - era el local de acceso al cine principal), nos dieron otra alternativa y ahí estaríamos en la primera fila, pero el problema fue el guarda de seguridad (Dominic, aquél del que ya os había hablado antes) nos indicó que si salíamos de allí nos arrepentiríamos ya que ese era el mejor lugar y nosotros sin entender porqué, pero acabamos por no salir de allí, y el motivo de que ese fuera el mejor sitio, según el guarda, se debía al echo de estar debajo del balcón donde fue hecho el discurso. Pero lo peor aún estaba por venir...
Entró quien tenía pulsera y llegó a la vez de quien no la tenía y para nuestra mala suerte aquello detrás nuestro se fue llenando, fuimos completamente aplastadas y aún hicimos muchos enemigos, llamamos diversas veces a los de seguridad, que amenazaron con echar del recinto a quien estaba sin pulsera, pero ni eso los hizo parar, estábamos por ser empujadas por los que estaban detrás nuestra y lo peor es que los que estaban en frente eran los mayores cabrones de la faz de la tierra y simplemente se volvían hacia nosotras cada vez que les importunábamos, estuve prácticamente todo el tiempo de puntillas por no tener sitio donde posar los pies, con los dos estúpidos de delante a punto de partirme el brazo por estar con la mano en la baranda. Digamos que fueron unas horas interesantes, de desesperación, y el deseo de desistir mezclándose con algunas lágrimas!
Pero cuando todo comenzó las ganas de estar allí volvieron, cuando anunciaron la llegada del trio las lágrimas ya eran muchas. El primero en venir a junto nuestra fue Robert y todas nosotras conseguimos autógrafo (que para la mayoría ya era el segundo, pues casi todas habían estado en la premiere de Cosmopolis), después veo a Jamie y todas tuvieran autógrafo menos yo (pero tampoco es que fuera un caso preocupante), después vino el mayor susto que podría tener, me dijeron que Kristen había acabado de pasar delante nuestra y entrado al cine y yo simplemente no la vi y de ahí la desesperación, fui allí para verla y no lo iba a conseguir, y sólo pensaba que ella tenía que volver a fuera, y así ocurrió y cuando pasó en frente mía y la vi volvieron las lágrimas nuevamente. Volvió a dar autógrafos, pero por poco tiempo, pues los guardas de seguridad la volvieron a meter dentro del cine...
Por más que los intentábamos ver cuando posaban para las fotos era imposible debido a la fila de guardas de seguridad que teníamos en frente, las fotos también eran imposibles, a demás de que los guardas de seguridad tapaban la visión, las manos temblaban, el personal empujaba y las simpáticas personas enfrente nuestra amenazaban con echarme la máquina al suelo...
Por ese entonces la premiere iba a llegar a su fin y las lágrimas continuaban, todo ayudaba... los nervios, el echo de tener a Robert y a Kristen en el mismo lugar que yo (atención, nada contra Taylor), la música que parecía encajar en el momento.
Y finalmente veo el discurso del balcón, entra el presentador y todo estaba tranquilo, por lo menos en mi cabeza, después entra otra persona (que supongo era el responsable de uno de los cines, pero debo estar equivocada) y cuando comienza a hablar del final de la saga mis mayores compañeras de aquél inicio de la noche regresaron (sí, las lágrimas), después vino el productor y el director, seguido de los otros actores del elenco y finalmente el trío, cuando dijeron aquellas palabras dirigidas a todos nosotros, mis ojos ya eran ríos de agua y después de un momento que me hicieron reír y llorar al mismo tiempo, tuve una mirada Robsten en aquél balcón, y yo, presencié ese momento y eso nadie me lo va a poder quitar nunca.
Pasados unos minutos los coches se aproximaron a la entrada del cine y llegó la hora de su partida y la nuestra. Se fueron y nosotras también.
Las conclusiones que puedo sacar de todo esto es que, cada vez estoy más orgullosa de ser fan de la saga, de venerar a Robert y a Kristen y de existir en el mismo mundo que ellos...ahh y sin olvidar que...
... ese día creo que inundé Londres!!
Pasé noches sin dormir, días sin comer, casi 24h sin ir al baño, fui aplastada, pero si me preguntaran si sería capaz de volver... sólo tengo una respuesta. NO ES QUE FUERA CAPAZ DE REPETIR, ES QUE SIN DUDA LO VOY A REPETIR!
Y para finalizar este texto sólo tengo que agradecer a todos los que nos dieron fuerza, nos animaron, nos dieron coraje... Muchísimas gracias a todos vosotros por estar con nosotras en vuestros pensamientos.
Y claro que no me olvido de mis compañeras de aventura, para vosotras niñas mis agradecimientos por hacer que ocurriera estoy por estar conmigo.
Rosa Monteiro, Cátia Martinho, Patrícia Silva y Juliana Nogueira esto es para vosotras"
Besos,
Vanda Santos
Fotos:
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