Daniel Radcliffe admite que le hubiese gustado ser considerado como un “sex symbol”, pero reconoce no tener un atractivo convencional. El actor, que esta semana saltaba a los titulares por admitir su dependencia al alcohol, dice no tener un “sex-appeal” habitual porque es “bajito y raro”. Radcliffe también habla sobre el que fue su compañero de rodaje en la cuarta entrega de Harry Potter, “Harry Potter y el cáliz de fuego”, Robert Pattinson. “No creo que los fans me vean como los seguidores de Crepúsculo ven a Robert Pattinson, porque me han visto crecer en la pantalla”.
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