Para algunos lo que Robert Pattinson encontró en la saga Crepúsculo fue un tesoro pero también una maldición. Por un lado es el protagonista de la una de las sagas de películas más exitosas en los últimos años, que ha llevado millones de dólares a las arcas de los estudios de Hollywood, oportunidad que lo convirtió en uno de los artistas más conocidos y cotizados en la gran pantalla. Sin embargo, en el otro extremo se encuentran los problemas que tiene una estrella, en este caso Pattinson, para lidiar con algo más que la fama.
No puede salir de casa sin ser acosado por decenas de fotógrafos que buscan cualquier resbalón, error o escándalo para llevarlo directo a la portada de las revistas del corazón. Se tiene que cuidar de lo que dice y de lo que hace, pues cada uno de sus pasos es seguido por millones de espectadores y críticos que esperan para tirarlo del pedestal donde se encuentra. Muchos estarían maravillados o preocupados al ocupar la posición de Pattinson, muchos sí, menos… él. “Siento que tengo que estar evitando que se derrumbe mi carrera”, afirma con una sonrisa.
Red de seguridad
El actor, que regresó el pasado fin de semana a las pantallas mexicanas gracias a Crepúsculo: Amanecer Parte 1, explica que la saga de películas se convirtió “en una especie de red de seguridad en mi carrera, como ésas que le ponen a los trapecistas por si caen por accidente”.
El actor, que regresó el pasado fin de semana a las pantallas mexicanas gracias a Crepúsculo: Amanecer Parte 1, explica que la saga de películas se convirtió “en una especie de red de seguridad en mi carrera, como ésas que le ponen a los trapecistas por si caen por accidente”.
Pattinson explica que “hasta ahora siempre tuve a Crepúsculo para volver. Ente cada película tenía como tres o cuatro meses libres, en los que podía hacer otros proyectos, donde si me iba bien o no era lo de menos, porque sabía que volvería a mi historia de vampiros, donde tenía seguro un buen sueldo”. Esa realidad, sin embargo, ya terminó, aunque no es algo que aterre al artista. “Puede irme bien en esta película y luego fallar en un par de cintas de bajo presupuesto, no hay problema. Pero la realidad para mí y para cualquier actor es que si fracasas en un largometraje de gran presupuesto, entonces sí estás acabado”.
Robert confiesa que eso sí, no midió en un inicio el impacto de Crepúsculo, al menos a nivel comercial. “Cuando escuché del proyecto pensé que iba a ser una película independiente con pretensiones. Jamás imaginé que sería una de esas cosas gigantescas que termina vendiendo juguetes incluso en restaurantes de comida rápida”.
A lo que sigue
A lo que sigue
Le queda una cinta más de Crepúsculo a Robert Pattinson, y luego tendrá que despedirse de todo lo bueno que le ha traído el personaje, algo que de cualquier forma no le obsesiona, porque ya trabaja en sus proyectos a futuro.
Ya mostró de lo que es capaz con la cinta Agua para elefantes, drama que tuvo un paso discreto por la cartelera. Lo que viene será en 2012, con el estreno de Belami, que narra la historia de un hombre que a través de la manipulación logra convertirse en el hombre más poderoso de París, largometraje donde compartirá escena con Christina Ricci y Uma Thurman. Ricci se declaró sorprendida por la actitud propositiva de actor en los foros de grabación, “no es el tipo de persona que viene de una super producción y se muestra arrogante. Es muy receptivo y colaborador con todos siempre”.
Posteriormente presentará Cosmopolis de David Cronenberg, donde encarnará a un millonario que en un solo día pierde toda su fortuna.
A pesar de su estatus de mega estrella, Pattinson tiene los pies en la tierra, pues sabe que a su carrera todavía le quedan varias pruebas por superar. “Creo que preferiría dejar de actuar si en un futuro me dicen ‘oye, y qué hiciste además de Crepúsculo’. No quiero convertirme en un cliché”.
UNA CURIOSA ANECDOTA
Demasiado ansioso
Demasiado ansioso
Más de cinco mil actores audicionaron para el papel de Edwad Cullen en Crepúsculo, entre ellos Orlando Bloom y Hayden Christensen. El favorito de los productores era Henry Cavill (protagonista de la serie Los Tudor), sin embargo su edad le impidió quedarse con el papel.
Y entonces llegó Robert Pattinson, quien sorprendió en las audiciones, aunque al principio no fue por su talento. “Estaba tan nervioso de estropearlo todo que me tomé media pastilla para la ansiedad antes de asistir y me sentí bien. Así que cuando llegué a la prueba me tomé la otra mitad para estar seguro de que nada pasaría y casi me quedo dormido frente a los productores (risas)”.
El actor pasó a una segunda audición pese a no ser el preferido, y allí logró convencer a todos de que era el indicado para el papel de Edward, aunque claro, en esa ocasión optó por no tomar ninguna pastilla antes.
”La realidad para mí y para cualquier actor es que si fracasas en un largometraje de gran presupuesto, entonces sí estás acabado.”
Robert Pattinson, actor.
Robert Pattinson, actor.
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